Los títulos son tan claros y sus letras, un descarnado registro crítico de la realidad, que no hace falta recordar por qué el año pasado le suspendieron algunos shows a Las Manos de Filippi (LMF).
“M.A.C.R.I” y sus capítulos “La Transición”, “La descomposición” y “Fuera Bullrich” cuentan -junto a sus discos pasados- gran parte de la historia del poder; algunos los podrán llamar retratos. Las Manos de Filippi hizo un culto a la denuncia como centro de sus letras.
Pero a la par, brindan fiesta, baile, alegría, lucha.
Hernán Cabra Vega, Germán Pecho Anzoategui, Charles Bardón, Gaspar Benegas, Pablo Marchetti, Lucas Honighman y Guido Durán tocarán esta noche en un show titulado “Fiesta Piquetera”. Actuarán como bandas invitadas Skaraway y Contuvernio.
“Somos una empresa de arte independiente, donde las decisiones las tomamos entre los músicos”, definió Pecho Anzoategui, en una entrevista con LA GACETA, y reconoció que a LMF le gusta la ensalada. Y que la grieta “no era gruesa, es una grieta careta”, como dice una de sus canciones.
- ¿Sigue vigente ‘Los métodos piqueteros’?
- Sigue vigente porque lo que no para es la lucha: de los trabajadores, de los estudiantes, de las mujeres... El tema musical no pierde vigencia porque el método la conserva. Ese disco lo grabamos en 2010, y siempre lo pide el público. La canción nos acompaña a nosotros, podríamos decir. El espectáculo se llama ‘Fiesta Piquetera’ pero está dentro de nuestro TourMacri, que es el disco que estamos presentando, en sus distintos capítulos.
- El reggae, el rock y el ska ¿van con el mensaje de ustedes?
- Desde un principio nos gustó mezclar todo, no tenemos problemas con los estilos, eso está claro para nosotros. Lo principal es que nos podamos divertir y estar cómodos con lo que hacemos. Por eso hicimos cumbia, reggae, ska, hip hop, rock y ahora mezclamos tango. En ese sentido, no es que corresponda una música determinada con el mensaje que uno quiera dar o nuestras letras, sino que es una mezcla de todo con todo, siempre nos hemos manejado así. Utilizamos la antipureza de estilos y nos gusta la ensalada. Es sacarse un poco la tribu de encima y mezclarse con cualquier sonido, es lo que disfrutamos.
- Supongo que militan con la música, pero también en la vida cotidiana. ¿Se dividen los roles o son los mismos?
- No militamos con la música, eso tiene que quedar claro. Desde la masacre de Cromañón para acá, es evidente que hay que elevar el nivel de conciencia. Después de Cromañón aprendimos que había que separar lo artístico de lo político. Para luchar hay que organizarse. Con una canción no hacés la revolución; tenés que organizarte de verdad. Apostamos a que los artistas tengan la libertad para la creación, No es que uno milita con un tema, milita el que se organiza y lucha. No militás con la música, insisto, lo hacés con el cuerpo, aquí o allá. Lo otro es una banda de música y es un entretenimiento.